"The bar (El bar)"
Photographer: Kazimierz Czartoryski
Polonia - Poland
Ese hombre llevaba una larga temporada viniendo a mi bar en las afueras de la ciudad. No hablaba con nadie y, a pesar de que siempre le daba los buenos días, nunca me contestaba. Simplemente se tomaba su cerveza despacito y luego desaparecía. Empecé a anotar en la pizarra, poniendo rayas, las veces que yo le saludaba y él no respondía. Llegó a un punto en que no tenía ni que pedirme la cerveza y desde que lo veía entrar por la puerta se la servía bien fría. Cabizbajo y serio, siempre la misma monótona mirada. Una simple cerveza, pagaba y se iba.
El día mi cumpleaños fue distinto. Puse la raya, ya que tampoco me devolvió el saludo, pero al ir a pagar no le quise cobrar por ser mi día. Le expliqué que esa mañana, que celebraba que mi madre me dio a luz, invitaba la casa. Me devolvió un “muchas gracias” que me supo a gloria. En la pizarra anoté el 163 que habían sido los días que había tardado en sacarle un saludo. Al día siguiente, antes de darle mi respetuosa bienvenida me sorprendió con un “buenos días”. Nada más, no habló más, pero yo quise dar un paso adelante y le pregunté por el nombre e intenté entablar una conversación. Todo fue en vano. Pero hoy, me había saludado.
Pasamos un tiempo en que solo daba el saludo, se tomaba la cerveza, pagaba y se iba. Yo, de vez en cuando intentaba preguntarle algo, pero su cabeza agachada me daba la callada por respuesta hasta que vinieron los malos tiempos y tuve que plantearme cerrar el bar. Las deudas me ahogaban y ese día me sinceré con él. Le comenté que pronto tendría que buscarse otro bar porque lo iba a cerrar. Levantó la cabeza y me preguntó si el 163 que había escrito en la pizarra eran los días que él no me había contestado mis saludos. Cuando le dije que sí, pago su cerveza y se fue. Intenté detenerle ya que no quería herirle, pero hizo oídos sordos y salió.
Al día siguiente vino más temprano que la costumbre puntual que tenía. Puso 163 billetes encima de la mesa y me preguntó que, si con eso, saldaba yo mi deuda. Cuando le dije que sobraba más de la mitad me lo entregó todo y me dijo que era el pago por tantos días de muestra de afecto sin recompensa. Ahora, él también creía que había pagado una deuda pendiente. Con ese dinero los dos saldamos nuestras propias deudas.
MORALEJA: No toda la gente que tiene dinero tiene amigos y trata bien a quien te quiera porque nunca dejará de hacerlo.
That man had been coming to my bar on the city outskirt for a long time. He didn’t talk to anyone, and even though he always said good morning, he never answered. He simply drank his beer slowly and then disappeared. I began to score on the blackboard, streaking, the times I greeted him and he didn’t respond. It reached a point where I didn’t even have to ask for the beer and since I saw him enter the door was served cold. Crestfallen and serious, always the same monotonous look. A simple beer, paid and left.
On my birthday was different. I put the streak because he didn’t return the greeting, but when he went to pay I didn’t want to charge him for being my day. I explained that on that day, that my mother gave birth to me, the house invited. He returned a "thank you" that I knew to glory. On the chalkboard I wrote 163, the number of days it had taken to greet him. The next day, before giving my respectful welcome I was surprised with a "good morning". Nothing more, he didn’t speak more and I wanted to step forward and I asked for his name and tried to start a conversation. Everything was in vain. But today he had greeted me.
We spent some time just giving the greeting, took the beer, paid and left. I, occasionally, tried to ask him something, but his head squatting gave me the silence for answer until the bad times came and I had to consider closing the bar. Debts drowned me, and that day I come clean to him. I told him that he would have to find another bar soon because I was going to close it. He raised his head and asked if the 163 that I had written on the board was the days he had not answered. When I said yes, I paid for his beer and left. I tried to stop him since I didn’t want to hurt him, but he turned a deaf ear and left.
The next day he came earlier than the punctual custom he had. He put 163 bills on the table and asked me if, with that, I paid off my debt. When I told him that it had excess more than half, he gave me everything and told me that it was the payment for so many days of showing my affection without reward. Now, he also believed that he had paid a pending debt. With that money we both settled our own debts.
MORAL: Not all people who have money have friends and be kind anyone who loves you because they will never stop.
TEXTO: ©Luis Alberto Serrano
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Nombre - Name: Kazimierz Lutosław Czartoryski
Residencia - Residence: Łonza (Polonia)
Biografía - Biography:
Programador, analista, arquitecto de TI, asesor fiscal, operador de televisión, técnico de electrónica, fotógrafo.
A mediados de la década de 1980 se mudó de Polonia a Nueva York (Estados Unidos, donde trabajó como vendedor en una delicatessen y como profesor de informática en una universidad independiente. A fines de la década de 1980 regresó a Polonia, y comenzó su propio negocio: una oficina de contabilidad. Además, estuvo involucrado en la programación de computadoras en nombre de corporaciones extranjeras. Cambió, temporalmente, su lugar de residencia: 1997 - 2006 Varsovia y 2008 - 2010 Gdańsk y luego regresó a su ciudad natal de Łomża.
Inicialmente, comenzó con fotos familiares espontáneas, pero con el tiempo comenzó a fotografiar la naturaleza muerta y luego la fotografía de la calle, y fotografías de reportajes, actos y retratos. La fascinación con la fotografía continúa hasta hoy, y se aventura en su oficio trabajando como camarógrafo para un productor de televisión.
Programmer, analyst, IT architect, tax consultant, television operator, electronics technician, photographer.
In the mid-1980s he moved from Poland to NY in the USA. In NY he worked as a salesperson in a delicatessen and as a lecturer in computer science at an independent college. In the late 1980s he returned to Poland. He started his own business - an accounting office. In addition, he was involved in computer programming on behalf of foreign corporations. He temporarily changed his place of residence 1997 - 2006 Warsaw and 2008 - 2010 Gdańsk and then returned to his hometown of Łomża.
Initially, these were spontaneous family photos, but with time began to photograph the dead nature and then street photography, reportage photographs, acts and portraits. Fascination with photography continues until today, and he ventures his craft by working as a cameraman for a television producer.