Todos tenemos derecho a mejorar nuestra calidad de vida. Pero, a veces, las políticas de los países son injustas con los más desfavorecidos, con los que “no cuentan para nada”. Lo que nadie nos puede quitar, es nuestra facultad para soñar un mundo mejor. Y ese mundo nos lo enseñan las modernas tecnologías y el acceso a internet hasta los más recónditos lugares de nuestro planeta. Yo quiero ser Pogba, yo quiero ser Etoo o Didier Drogba, pensaba el niño, queriendo cumplir su sueño alguna vez.

            Se veía jugando en un gran club de fútbol algún día. Con su camiseta del Real Madrid, podría ser el nuevo Ferland Mendy si entrenaba mucho. La comunicación global le estaba vendiendo una quimera muy difícil de alcanzar, si no tienes los recursos adecuados.

            Hace un tiempo, pude ver un documental sobre los ganaderos del desierto del Sahel en el que dedicaban el día a plantar eucaliptos y buscar agua para sus vacas. El concepto “un segundo” no lo entendían. ¿Para qué? ¿Se puede ser feliz sin saber lo que es un segundo? Les aseguro que sí.

            Pero si esos eternos buscadores de agua, por televisión ven una mansión con piscina, querrán tener una. Y la insatisfacción de no tenerla, puede que les haga sumerja en una infelicidad por el descontento de la carencia. Y si, como el niño tiene sus sueños, yo tengo los míos. Mis propias quimeras. Creo en un mundo en el que los países no se dediquen a empobrecer a los otros, y sí a ayudarles a que los pastores del Sahel puedan acceder al agua sin tener que recorrer tantos kilómetros en un día. Ya lo sé: soñar es gratis.

          We all have the right to improve our quality of life. But, sometimes, the policies of the countries are unfair to the most disadvantaged, with those that "don't count for anything." What nobody can take from us is our ability to dream a better world. And that world is taught by modern technologies and internet access to the most remote places on our planet. I want to be Pogba, I want to be Etoo or Didier Drogba, the boy thought, wanting to fulfill his dream sometime.

          He was seen playing in a big football club someday. With his Real Madrid shirt, he could be the new Ferland Mendy if he trained a lot. Global communication was selling him a chimera that was very difficult to achieve, if you don't have many resources.

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          Some time ago, I could to watch a documentary about the breeders of the Sahel desert in which they spent the day planting eucalyptus trees and looking for water for their cows. The concept "a second" didn’t understand. For what? Can you be happy without knowing what a second is? I assure you, yes.

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          But yes, those eternal water seekers, on television watch a mansion with a pool, will want to have one. And the dissatisfaction of not having it, may make you plunge into an unhappiness because of the discontent of lack. And if, as the child has his dreams, I have mine. My own chimeras. I believe in a world in which countries don’t try to impoverish others, but to help them so that the shepherds of the Sahel can access the water without having to travel so many kilometers in one day. I know: dreaming is free.